El nuevo paseo Marítim expulsará a nudistas y surfistas de Sant Sebastià• El bulevar hasta el Hotel Vela, que atraerá más visitantes, incomoda a los detractores del bañador
• La falta de olas por el espigón de la nueva playa hará que los deportistas se muden a la Mar Bella
Las obras para conectar la Barceloneta con el polémico Hotel Vela avanzan a buen ritmo. Los usuarios de embarcaciones de vela critican la altura del hotelEl puerto paga la obraLa playa de Sant Sebastià ha comenzado las obras que le harán desprenderse de dos públicos fieles: los nudistas, en su mayoría gais, y los surfistas y windsurfistas. El inicio hace tres semanas de la construcción del nuevo tramo del paseo Marítim entre la Barceloneta y el Hotel Vela abre una cuenta atrás para ambos colectivos, que compartirán a partir de verano espacio en la Mar Bella, otra zona nudista donde estos se sienten cómodos por la protección ante posibles curiosos que les brindan los bancos de arena existentes.El futuro paseo, de 12 metros de ancho, aumentará el flujo de turistas y bañistas entre el complejo del Hotel Vela y su zona comercial y de oficinas con la playa de la Barceloneta, una nueva realidad que no agrada a los usuarios sin bañador. "Vengo aquí porque todo el mundo sabe que esta es una playa nudista frecuentada por gais y nadie te va a mirar mal ni te va a molestar. Si esto se llena de turistas, me iré a la Mar Bella, aunque me quede más lejos", explica Felipe Bugallo, un visitante frecuente de Sant Sebastià.La apertura de la Barceloneta a los terrenos del puerto también eliminará los últimos rincones de la playa de Sant Sebastià utilizada por algunos gais para encuentros sexuales rápidos. "Ya era hora. Es una vergüenza que los vecinos tengamos que aguantar este tipo de espectáculos en plena playa", denuncia Àngels Simarro, presidenta de la asociación de vecinos de la Barceloneta.
NUEVA FISONOMÍA Las obras del paseo Marítim, que se complementan con la ampliación del espigón al lado del Hotel Vela, cambiarán por completo la fisonomía de la playa. El Ministerio de Medio Ambiente tiene previsto ordenar en breve la ampliación del dique que permitirá la creación de una singular playa en forma de ele y que tendrá vistas al Port Olímpic. Esta obra impedirá practicar surf en el único rincón de la Barceloneta donde hoy es posible, lo que obligará al colectivo a mudarse también a la Mar Bella, donde el ministerio ha prometido instalar unos espigones que permitirán que esa playa sea la única apta para montar olas. En el resto se construirán diques submarinos que impidan la pérdida de arena que se produce con los temporales y que también acabará con las olas."Será un espacio insuficiente para nosotros. Estamos impresionados con la gran cantidad de nuevos surfistas que vienen cada año a las playas. Hay días que somos unos 300", explica Ramon Silva, portavoz de la Associació Catalana de Surf.Las máquinas ya han comenzado a remover grandes cantidades de arena en la playa y a instalar las bases del paseo. Los obreros explicaron que la semana que viene tendrán terminados los dos muros que protegerán la estructura de los embates del mar. Luego se instalarán tuberías de agua que surtirán a las nuevas duchas y se colocará el resto de mobiliario urbano. La constructora Ferrovial, encargada de la obra, ha dejado un paso provisional para las embarcaciones que entran y salen del Club Natació Barcelona.La plaza del Mar, al final del paseo de Borbó, también está siendo remodelada y será acabada, junto con el paseo Marítim, antes de verano. Los responsables de la obra explicaron que será una plaza dura con nuevo mobiliario. Del otro lado de la valla que separa los terrenos municipales de los del puerto, los alrededores del Hotel Vela ya tienen plantadas todas las palmeras y las obras se encuentran muy avanzadas.
• La falta de olas por el espigón de la nueva playa hará que los deportistas se muden a la Mar Bella
Las obras para conectar la Barceloneta con el polémico Hotel Vela avanzan a buen ritmo. Los usuarios de embarcaciones de vela critican la altura del hotelEl puerto paga la obraLa playa de Sant Sebastià ha comenzado las obras que le harán desprenderse de dos públicos fieles: los nudistas, en su mayoría gais, y los surfistas y windsurfistas. El inicio hace tres semanas de la construcción del nuevo tramo del paseo Marítim entre la Barceloneta y el Hotel Vela abre una cuenta atrás para ambos colectivos, que compartirán a partir de verano espacio en la Mar Bella, otra zona nudista donde estos se sienten cómodos por la protección ante posibles curiosos que les brindan los bancos de arena existentes.El futuro paseo, de 12 metros de ancho, aumentará el flujo de turistas y bañistas entre el complejo del Hotel Vela y su zona comercial y de oficinas con la playa de la Barceloneta, una nueva realidad que no agrada a los usuarios sin bañador. "Vengo aquí porque todo el mundo sabe que esta es una playa nudista frecuentada por gais y nadie te va a mirar mal ni te va a molestar. Si esto se llena de turistas, me iré a la Mar Bella, aunque me quede más lejos", explica Felipe Bugallo, un visitante frecuente de Sant Sebastià.La apertura de la Barceloneta a los terrenos del puerto también eliminará los últimos rincones de la playa de Sant Sebastià utilizada por algunos gais para encuentros sexuales rápidos. "Ya era hora. Es una vergüenza que los vecinos tengamos que aguantar este tipo de espectáculos en plena playa", denuncia Àngels Simarro, presidenta de la asociación de vecinos de la Barceloneta.
NUEVA FISONOMÍA Las obras del paseo Marítim, que se complementan con la ampliación del espigón al lado del Hotel Vela, cambiarán por completo la fisonomía de la playa. El Ministerio de Medio Ambiente tiene previsto ordenar en breve la ampliación del dique que permitirá la creación de una singular playa en forma de ele y que tendrá vistas al Port Olímpic. Esta obra impedirá practicar surf en el único rincón de la Barceloneta donde hoy es posible, lo que obligará al colectivo a mudarse también a la Mar Bella, donde el ministerio ha prometido instalar unos espigones que permitirán que esa playa sea la única apta para montar olas. En el resto se construirán diques submarinos que impidan la pérdida de arena que se produce con los temporales y que también acabará con las olas."Será un espacio insuficiente para nosotros. Estamos impresionados con la gran cantidad de nuevos surfistas que vienen cada año a las playas. Hay días que somos unos 300", explica Ramon Silva, portavoz de la Associació Catalana de Surf.Las máquinas ya han comenzado a remover grandes cantidades de arena en la playa y a instalar las bases del paseo. Los obreros explicaron que la semana que viene tendrán terminados los dos muros que protegerán la estructura de los embates del mar. Luego se instalarán tuberías de agua que surtirán a las nuevas duchas y se colocará el resto de mobiliario urbano. La constructora Ferrovial, encargada de la obra, ha dejado un paso provisional para las embarcaciones que entran y salen del Club Natació Barcelona.La plaza del Mar, al final del paseo de Borbó, también está siendo remodelada y será acabada, junto con el paseo Marítim, antes de verano. Los responsables de la obra explicaron que será una plaza dura con nuevo mobiliario. Del otro lado de la valla que separa los terrenos municipales de los del puerto, los alrededores del Hotel Vela ya tienen plantadas todas las palmeras y las obras se encuentran muy avanzadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario